La Multisectorial de Derechos Humanos de Río Grande y la Asociación de Mujeres e Hijxs Familiares de Personas Privadas de su Libertad, denunciaron que existe “un agravamiento de las condiciones de detención” en las cárceles de la provincia, y manifestaron su preocupación por el “importante retroceso en la cobertura de derechos tales como el de la alimentación adecuada, el acceso a elementos de limpieza, la higiene personal y edilicia junto con otra serie de cuestiones básicas que no se están garantizando debidamente”.
Soledad Carnebale, Comisionada en el Comité para la Prevención de la Tortura en Tierra del Fuego, señaló que “desde la Multisectorial, espacio del que formamos parte, sacamos este comunicado por cuestiones que ya viene de vieja data, pero que se han ido agravando últimamente”.
En una entrevista brindada al programa “el delivery”, Carnebale detalló que “en los últimos tiempos se acrecentó todo lo que tiene que ver con la falta de elementos de higiene personal, de desinfección, de aseo y de alimentos: comida en mal estado y en reducidas cantidades, donde hay internos que se han quedado sin comer porque la comida vino en menor cantidad”.
“La pregunta es por qué si el gobierno tiene un presupuesto destinado para estos insumos, los internos hoy se están limpiando con papel de diario. ¿Dónde fue la plata?" cuestionó Carnebale, apuntando también que el propio personal del Servicio Penitenciario “debe llevarse el papel higiénico desde sus casas”.
La referente de DDHH apuntó también al discurso de que los detenidos “no se merecen nada porque están cana” y que “sabemos que existe una realidad muy complicada que trasciende el contexto de encierro y que se vive en los barrios y en las casas de todos nosotros los ciudadanos. Pero lo que pasa es que hay plata destinada para garantizar las necesidades básicas de los internos”.
“En las cárceles de la provincia falta alimento en cantidad suficiente y la calidad es cada vez más deficiente; no hay medicación indispensable para diferentes patologías mientras se entregan psicofármacos a demanda y sin el debido seguimiento; las personas privadas de la libertad no acceden a turnos médicos; se desoyen indicaciones del Poder Judicial o pedidos de profesionales médicos respecto de prisiones domiciliarias, mientras la sobrepoblación no para de crecer”, criticó.
Carnebale acusó a los funcionarios del Gobierno provincial de “pasarse la pelota permanentemente y no hacerse cargo de nada” recordando que hace unos meses atrás ya se había vivido una situación similar.
“En la provincia hay una Secretaría de Derechos Humanos que no da respuestas”, concluyó.