En menos de dos semanas, una campaña autoconvocada a través de redes sociales logró reunir cerca de 3.700 firmas para evitar que se retire el emblemático cartel de “Ushuaia” ubicado en el ingreso al puerto. Joaquín Álvarez, técnico en Turismo, forma parte del grupo que impulsa esta iniciativa junto a artistas locales y vecinos de la ciudad, con el objetivo de preservar lo que consideran un símbolo cultural de la ciudad.
“La historia del cartel empieza en 1990, cuando fue colocado por quien en ese momento era director de Turismo, incluso antes de que Tierra del Fuego fuera provincia”, señaló Álvarez, en declaraciones al programa “el delivery”. “Durante estos más de 35 años, siempre costó mantenerlo por la falta de voluntad política. Pero para los ushuaienses, es parte de nuestra identidad y cultura, algo que heredamos de generaciones anteriores”.
La propuesta para remover el cartel proviene de la Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau, una entidad de participación mixta entre el sector público y privado. Frente a esto, Viviana Manfredotti aclaró públicamente que el Municipio no tomó esta decisión, lo que generó más preocupación en quienes rechazan el proyecto. “Es algo muy grave, porque el Municipio tiene la responsabilidad de definir esto, y hay aspectos que podrían ir en contra de la Constitución provincial y nacional”, afirmó Álvarez.
Según los impulsores del reclamo, la intención sería reemplazar el cartel por un monumento. “Dicen que quieren llevar el cartel a un museo o entregarlo a un privado. Es burdo lo que están haciendo”, expresó y recordó que en 2017 hubo un intento de quitar el cartel, que fue resistido por la comunidad en ese entonces.
“Esto toca una fibra muy íntima en los ushuaienses. El cartel simboliza un montón de cosas. Por eso estamos preparando un proyecto para que se lo declare patrimonio cultural de la ciudad y se le otorgue un marco de protección legal”, concluyó Álvarez.