El Ministro de Defensa ordenó no desplegar navíos de la Armada Argentina que estaban comisionados al ejercicio multinacional Unitas LXIII en aguas jurisdiccionales de Brasil. Justificó la suspensión en una decisión política amparada en el resguardo de derechos soberanos dada la participación de un buque inglés en esas maniobras.
La decisión se conoció el mismo día (13 de septiembre) que este diario publicó la ausencia de Argentina en el ejercicio Unitas por la demora del Congreso en aprobar a tiempo la ley que autoriza la salida de tropas en el extranjero. Ley que se aprobó el jueves pasado, 7 días más tarde del inicio formal del Unitas LXIII organizado por Brasil. Un párrafo escueto con el subtítulo “Unitas” fue agregado al término de un comunicado principal que emitió el ministerio referido a prácticas de búsqueda y rescate entre el patrullero ARA Piedrabuena y el buque de patrulla oceánica MB Apa de la marina brasileña.
“Con respecto a la realización de la LXIII edición del ejercicio combinado UNITAS que se está desarrollando en la República Federativa del Brasil, se consigna que si bien la Armada Argentina recibió la invitación para ser parte del mismo y asistió a las reuniones iniciales de planeamiento, al confirmarse que medios del Reino Unido de Gran Bretaña se incorporarían al ejercicio, Argentina decidió suspender su participación debido a la disputa de soberanía que mantiene con dicho país por las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en el Atlántico Sur”, consignó la aclaración.
El patrullero Piedrabuena fue enviado a participar de los festejos del Bicentenario de la independencia de Brasil que se realizaron el 8 de septiembre, y se aprovechó para adiestramiento en técnicas de socorro marítimo en combinación con la Marina de Brasil. El navío argentino formó parte del desfile náutico que tuvo lugar frente a las playas de Río de Janeiro desde la Barra de Tijuca hasta Copacabana. Participó del evento junto a 21 unidades navales, 10 buques pertenecían a la Armada de Brasil y 11 a otros países entre los que estuvo un patrullero oceánico de la Royal Navy (Armada británica).
Se trata del HMS Forth, que al mando del capitán de fragata Chris Easterbrook cumple misión de vigilancia en el Atlántico sur con base permanente en las Malvinas. Oficinas del departamento Exterior de la Dirección de Inteligencia Naval a cargo del contralmirante Juan Core y también asesores de la secretaría de Asuntos Internacionales que dirige Francisco Cafiero estaban al tanto de la tarea del navío inglés en las islas y que era uno de los buques de países de la UE (junto a Francia y España) invitados por Brasil al Unitas.
La efeméride de los 40 años del conflicto sumó sentimiento a la decisión que finalmente adoptó Taiana de suspender la participación en el Unitas atento “la disputa de soberanía por las Islas Malvinas” como dice el comunicado. Ninguno de esos argumentos fue obstáculo para que el Piedrabuena integrara la parada naval y desfilara en formación de columna con el HMS Forth de la Royal Navy en los festejos de la independencia brasileña. El doble estándar en la toma de decisiones dejó a la Armada sin la posibilidad de entrenar en un operativo multinacional que se realiza en aguas de jurisdicción de Brasil donde no parecen comprometerse los derechos soberanos del archipiélago que dista miles de kilómetros del escenario de ejercitación.
El contacto en ejercicios entre uniformados beneficia la interoperabilidad que se aplica, por caso, en misiones de paz. La Fuerza de Tarea n. º 60 compuesta por 218 efectivos del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea, interactúa en la actualidad con un número similar de soldados británicos en Chipre bajo bandera de la ONU.
Argentina y el Reino Unido son los dos mayores contribuyentes en personal de Cascos Azules y medios (blindados, helicópteros y camiones) a la Misión de Mantenimiento de la Paz de Naciones Unidas que se estableció en 1964 para evitar hostilidades entre las comunidades grecochipriota y turcochipriota enfrentados por una disputa territorial. Argentina participa en esa misión de paz desde 1993 de manera ininterrumpida y en 2016 los Cascos Azules criollos estuvieron bajo el comando del coronel británico Tim Wildish (Force Commander interino) que puso en funciones al entonces jefe del Sector 1 de responsabilidad argentina, teniente coronel Luis Pablo Guimpel (Ejército Argentino).