

Por: Escenario Mundial
El Reino Unido ha respondido a la petición de la Organización de Estados Americanos (OEA) con relación a la disputa por las Islas Malvinas. El ministro de Relaciones Exteriores británico para las Américas y el Caribe, David Rutley MP, hizo una declaración el 23 de junio, donde dejó claro que no habrá diálogo sobre la soberanía, a menos que los habitantes de las Islas Malvinas así lo deseen.
En su discurso ante la OEA, Rutley destacó el referéndum llevado a cabo hace diez años en el cual se consultó a los habitantes de las Islas Malvinas si deseaban mantener sus vínculos con el Reino Unido como un territorio de ultramar autónomo. Con una participación del 92%, el 99,8% de los votantes eligieron mantener los lazos con el Reino Unido.
El Ministro subrayó que la voluntad de los habitantes de las Islas Malvinas es clara: no desean ser incorporados a Argentina en contra de su voluntad, y el Reino Unido no tiene mandato para negociar con Argentina sobre el futuro de las islas.
Rutley hizo hincapié en los derechos democráticos de la comunidad de las Islas Malvinas y en su capacidad para decidir su propio futuro. Destacó que los habitantes de las islas tienen su propia constitución, leyes, moneda y tradiciones, y que son económicamente autosuficientes, con una pesquería sostenible y uno de los ingresos per cápita más altos del mundo.
El Reino Unido rechaza la argumentación argentina de que el derecho a la autodeterminación no se aplica a los habitantes de las Islas Malvinas y deja en claro que no negociará la transferencia de la soberanía de las islas, ya que los habitantes han dejado claro que no desean esto.
El Ministro también hizo referencia a la retirada unilateral de Argentina del Comunicado Conjunto de 2016 en marzo de 2023, lo cual ha afectado negativamente la relación bilateral y los acuerdos de cooperación en áreas como los vuelos comerciales y la cooperación pesquera.
Rutley concluyó su declaración instando al gobierno argentino a reconsiderar su decisión de retirarse del Comunicado Conjunto y destacando la voluntad del Reino Unido de trabajar constructivamente con Argentina en beneficio mutuo.
El Reino Unido reafirmó su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgia del Sur y las Islas Sandwich del Sur, y afirmó que el principio y el derecho a la autodeterminación, tal como se consagran en la Carta de las Naciones Unidas y en los derechos humanos, permiten a los habitantes de las Islas Malvinas determinar libremente su estatus político y buscar su desarrollo económico, social y cultural.
Con esta respuesta, el Reino Unido deja en claro que no habrá diálogo sobre la soberanía de las Islas Malvinas a menos que los habitantes de las islas lo soliciten, reafirmando su compromiso con los derechos democráticos y la autodeterminación de la comunidad de las Islas Malvinas.