sábado 27 de julio de 2024

Información | 2 abr 2024

pesca ilegal

Denuncias, presiones y multas: Karina Fernández desentraña el caso del Tai An

La periodista de la Revista Puerto, quien ha seguido de cerca el desarrollo de este episodio brindó una visión detallada de los eventos que rodean las acusaciones de pesca ilegal y las respuestas gubernamentales ante estas denuncias.


En el centro de la polémica en torno al buque pesquero Tai An se encuentra una serie de revelaciones esclarecedoras proporcionadas por Karina Fernández, periodista de la Revista Puerto, quien ha seguido de cerca el desarrollo de este episodio. En una entrevista con el programa radial “el delivery”, Fernández brindó una visión detallada de los eventos que rodean las acusaciones de pesca ilegal y las respuestas gubernamentales ante estas denuncias.

El caso del Tai An comenzó con denuncias presentadas por tres empresas pesqueras, alegando que la embarcación estaba llevando a cabo actividades de pesca dirigida en áreas protegidas de merluza negra. Estas acusaciones fueron inicialmente ignoradas por las autoridades pesqueras, lo que generó preocupación sobre la efectividad de los mecanismos de respuesta ante irregularidades en la industria pesquera.

Las empresas “primero lo comunicaron verbalmente y no tuvieron ningún tipo de respuesta”, por lo que decidieron realizar “una denuncia formal”. A partir de ahí se solicitó que el buque fuera dirigido a puerto para poder inspeccionarlo. Sin embargo, se supo que intervino Pablo Ferrara, un personaje “vinculado a la canciller (Diana) Mondino” para presionar a las autoridades de la subsecretaría de pesca a fin de que no dieran la orden de enviar el barco a puerto. Fue así que el subsecretario Juan Antonio López Cazorla únicamente solicitó que la embarcación “saliera de la zona de exclusión de merluza negra, y pudiera seguir pescando”. Es decir que, aún frente a las denuncias y la comprobación del accionar del Tai An, propiedad de la empresa Prodesur S.A., “lo dejaron seguir pescando”.

“Paralelamente a la fiscalización salió un informe del INIDEP que acredita que el barco entró en seis oportunidades al área de protección, exactamente en el mismo lugar. Es decir, el barco entraba, pescaba a merluza negra, salía por cuatro o cinco días y volvía a entrar al mismo lugar donde había pescado merluza negra”. El mentado informe concluye que la operación del Tai An fue de “pesca dirigida” y además que “utilizó red de arrastre que está prohibida en esa zona”.

El resultado de la pesca ilegal que llevó a cabo el barco fue la captura de unas “175 toneladas de merluza negra”, de las cuales el 72,95% corresponde a troncos de menos de 30 centímetros.

Uno de los aspectos más preocupantes que resaltó Fernández es la falta de consecuencias significativas para el Tai An. Aunque se impuso una multa y se confiscó parte de la carga, esta medida fue criticada por su levedad, especialmente considerando la gravedad de las infracciones cometidas. La posibilidad de permitir al infractor comprar y vender la carga decomisada también generó controversia, lo que podría afectar la reputación internacional de Argentina en el comercio de productos pesqueros.

“Es todo discrecional del subsecretario de Pesca”, informó la periodista. En este sentido comentó que “al barco se le podría haber quitado el permiso” también. Sin embargo, solo se le impuso una multa “de 56.700 dólares y 22 días en puerto”.

“Parece poco, porque encima la carga fue decomisada, pero se le da la posibilidad encima de comprarla y venderla. Y todavía no está claro, si le van a dar la posibilidad de exportarlo. Si le dan la posibilidad de exportarlo, podría ser muy grave para la Argentina, en cuanto a la imagen de la Argentina en la comercialización de este producto. La Argentina estaría habilitando que un infractor comercialice su captura ilegal. Creo que eso está en discusión ahora, porque sería una locura que se le permitiera y sería quizás también muy perjudicial para quienes sí comercializan de forma legal la merluza negra.

Fernández contó que “precisamente este barco tuvo problemas el año pasado y se cambió la normativa, precisamente por lo que hacía este barco, porque la normativa anterior” permitía hasta “el 1,5% de la captura” podía ser pesca incidental. Sin embargo, el Tai An “traía 20 toneladas, 30 toneladas, entonces lo que se hizo fue cambiar a 1,5% o máximo 5 toneladas, lo que fuera menor de las dos cosas, porque evidentemente estaba haciendo pesca dirigida y traía más de lo que era aconsejable”.

 

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