sábado 06 de julio de 2024

Información | 3 jul 2024

Ley Cherñajovsky

Salmoneras en el Canal de Beagle: Piden considerar la implementación de sistemas de recirculación en tierra firme 

"Estos sistemas, conocidos como RAS, por sus siglas en inglés, permiten un control total sobre el ambiente de cultivo, minimizando el impacto ambiental ", aseguró el biólogo Mariano Spinedi.


El biólogo y responsable del programa de manicultura del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP), Mariano Spinedi, fue consultado en el programa “el delivery” acerca de la acuicultura intensiva de salmónidos, comúnmente conocida como “salmoneras” y que comenzó a discutirse públicamente otra vez en Tierra del Fuego a partir de expresiones del titular de la empresa Newsan, Rubén Cherñajovsky, quien sostuvo que estaba trabajando para modificar la ley 1355 que prohíbe la actividad.

Spinedi comenzó explicando la diferencia crucial entre los métodos tradicionales de acuicultura en jaulas en mar abierto y los sistemas de recirculación en tierra firme. Destacó que el impacto ambiental de la acuicultura no depende tanto de la especie cultivada, sino del método utilizado. La salmonicultura en mar abierto, como se practica en países como Chile, ha demostrado tener graves consecuencias ambientales, incluyendo la eutrofización del agua, la transmisión de enfermedades a la fauna silvestre y el uso excesivo de antibióticos.

Sin embargo, Spinedi no se limitó a criticar el método tradicional. Propuso una alternativa viable y moderna: los sistemas de recirculación en tierra firme. Estos sistemas, conocidos como RAS (por sus siglas en inglés), permiten un control total sobre el ambiente de cultivo, minimizando el impacto ambiental. "Los sistemas de recirculación nos permiten juntar el lodo generado y utilizarlo como fertilizante agrícola o para generar biogás, buscando una economía circular en las producciones", explicó.

Además de ser más sostenibles, estos sistemas son también económicamente competitivos. Spinedi señaló que los costos de producción en sistemas de recirculación son similares a los de las jaulas en mar abierto, con la ventaja adicional de no depender de factores externos como las mareas o los depredadores marinos. "En tierra controlamos todo, es más fácil la certificación ambiental que es lo que busca hoy el consumidor en el mundo", afirmó.

El biólogo también abordó la cuestión de la ley que limita la producción acuícola a 50 toneladas anuales. Consideró que esta restricción es un obstáculo significativo para atraer grandes inversiones y desarrollar la industria a una escala industrial. Según Spinedi, las unidades mínimas rentables para especies de alto valor comercial, como el salmón y la trucha, van de 3.000 a 10.000 toneladas anuales. Esta discrepancia entre la ley y las necesidades de producción real subraya la necesidad urgente de actualizar la normativa.

Mariano Spinedi también puso en perspectiva la importancia de la certificación ambiental para acceder a mercados internacionales, especialmente en Europa y Estados Unidos, donde los consumidores son cada vez más conscientes de la sostenibilidad. En este contexto, los sistemas de recirculación no solo cumplen con las expectativas ambientales, sino que también pueden abrir puertas a nuevos mercados.

Spinedi instó a considerar seriamente la implementación de sistemas de recirculación en tierra firme como una solución sostenible y rentable para la acuicultura en Tierra del Fuego. Subrayó que el desarrollo de esta industria no solo generaría empleo y riqueza, sino que también protegería el valioso patrimonio natural de la provincia.

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