

Ni la fe evangelista del diputado Santiago Pauli y de la legisladora Natalia Gracianía, ni la promesa electoral de terminar con la corrupción de la casta polìtica, del legislador y candidato a senador Agustín Coto, les impidió a estos representantes del Mileismo en Tierra del Fuego financiar sus actividades políticas con fondos públicos, "con la tuya" dirían estos cuasi fascistas.
Hoy se filtraron audios de un conversación entre el diputado Pauli y uno de sus asesores, Rolando Correa, donde se revelan comportamientos ilícitos con fondos que provienen de la Legislatura provincial.
La maniobra de recaudación ilegal para financiar las actividades de los libertarios fueguinos, detallada minuciosamente en los audios, consiste en pedir que asesores políticos le reintegren al Partido Libertario el 100% de la percepción de un plus por "Desarraigo". La estafa, al mes de septiembre, superaría los $18.000.000 de pesos.
El modus operandi es que a pedido del diputado Pauli, el legislador y candidato a senador, Agustín Coto, nombró como asesores políticos en su bloque a cuatro personas que residen en Río Grande y que supuestamente cumplen funciones en Ushuaia, por lo cual perciben mensualmente, además de su sueldo, el plus para cubrir los gastos que implica el traslado entre las ciudades.
Los audios, además de pormenorizar la malversación de fondos públicos por parte de Agustín Coto, detallan el enojo del diputado Santiago Pauli por la falta de pago del "tributo" que le exige a sus asesores para asfaltar con dinero en negro el funcionamiento partidario y el financiamiento de la actual campaña electoral.
La inmoralidad de Pauli es tal, que propone como alternativa a esta falta de voluntad de los militantes de pagar el "impuesto revolucionario", de darles de baja sus contratos y nombrar persona de su confianza para asegurarse el cobro "del retorno" y así garantizarse el finaciamiento ilícito del partido que venía a terminar con la corrupción política.