Información | 3 abr 2024
pesca ilegal
Desde la Cámara Patagónica de Pesca reafirmaron que el Tai An no estaba habilitado a pescar merluza negra
Su Presidente sostuvo que "el accionar del barco fue gravoso y que además hubo dolo porque quedó en evidencia que se preparó para salir a pescar merluza negra cuando no podía hacerlo".
El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de la Industria Pesquera, Agustín de la Fuente, fue consultado acerca del episodio de pesca ilegal que involucró al buque Tai An, propiedad de la empresa Prodesur S.A. En diálogo con el programa “el delivery”, el empresario analizó el hecho “con mucha preocupación porque la Ley Federal de Pesca es muy clara” acerca de cuáles “son los permisionarios que pueden acceder a cierta cuota de pesca de merluza negra”.
De la Fuente sostuvo que el accionar del barco fue “gravoso” y que además hubo “dolo” porque quedó en evidencia que “se preparó para salir a pescar merluza negra cuando no podía” hacerlo. Dijo además que se comprobó que estaba preparado para realizar esa maniobra porque “llevaba arte de pesca para eso mismo”, y porque “se determinó que también tenía toda una preparación en el packaging de lo que llevaba, para también procesar y congelar esa materia prima”.
El titular de CAPIP explicó que el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) es el encargado de elaborar un informe anual para determinar “cómo están las especies, sobre todo las cuotificadas”, y así determinar cuánto pueden pescar por año “las empresas que tienen cuota asignada”. Aunque en el pasado la embarcación supo tener cuota para pesca de merluza negra, “la perdió cuando hicieron una operación de venta” y no volvió a recuperarla. Es decir que, en esta oportunidad, “quiso acceder en forma ilegal a una pesca que no le correspondía”.
Cabe destacar que la empresa no podía “ir directamente a la merluza negra” por no contar con la autorización correspondiente, “y sobre todo porque es una pesquería certificada mundialmente donde se tiene un resguardo biológico, sustentable, que se viene dando con un control permanente”.
“No solo acá había una denuncia de las empresas que hacen un autocontrol sobre la especie, sino también del inspector a bordo que determinó que había accedido a un área que no podía pescar, que terminó pescando más toneladas que no correspondían”, detalló. “Ya era captura directa y aparte que, con mucha merluza de talla juvenil, que es todavía más gravoso para la situación del mar”.