El senador por Tierra del Fuego, Pablo Daniel Blanco, presentó un proyecto para citar a la ministra de Relaciones Exteriores y Culto, Diana Mondino al Senado para dar explicaciones sobre el conflicto diplomático desatado con el Reino de España a raíz de declaraciones públicas realizadas por el presidente de la Nación en ocasión de su última visita a ese país.

“El gobierno de España, encabezado por Pedro Sánchez – del PSOE – decidió llamar a su país, primero en consulta y luego de manera definitiva, a su embajadora en la Argentina. Esto constituye un conflicto diplomático con ribetes escandalosos que jamás debió suceder. La escalada verbal entre ambos presidentes trae consecuencias políticas y se da en un escenario europeo cercano a las elecciones comunitarias. Milei apoya a la derecha española y Pedro Sánchez aprovecha este incidente para escalar el conflicto e intentar unificar a todo el arco de la izquierda para fortalecerse e intentar ganar más escaños en Bruselas” – indicó el senador.

El referente radical también sostuvo que, “Mondino debe concurrir al Senado a explicar el por qué de semejante locura, cómo va a hacer para bajarle el tono al conflicto y normalizar las relaciones con el hermano Reino de España. País al que nos unen más de 500 años de convivencia, cultura, corrientes migratorias en ambos sentidos, colaboración histórica en tiempos difíciles y un cariño fraternal incomparable. Ella debería tener más incidencia sobre nuestro presidente a fin de enseñarle las reglas básicas de la convivencia y la diplomacia. No puede ser que por el mero hecho de pensar distinto y de tener en Sánchez en la supuesta antítesis de su modelo, se entrometa en la política de otro país como si fuera un simple espectador maleducado olvidando que porta la investidura de presidente de la Nación Argentina”.

Para cerrar, Blanco recomendó “no poner en juego intereses políticos, ideológicos y personales de un lado ni de otro cuando lo que está en juego es algo tan sagrado como los vínculos entre pueblos hermanos. Tan desmesurada y fuera de lugar fue la declaración de nuestro presidente como exagerada la reacción diplomática de Sánchez. El ataque de Milei no fue contra la democracia española sino contra la mujer del presidente del Gobierno y las supuestas prácticas corruptas de su esposa, cuestión en la que se extralimitó y jamás debió haber caído”.