La Olla Popular "Warmis Poderosas", integrante de la Asamblea Interbarrial de "La Poderosa" en Ushuaia, se encuentra en una campaña para poder conseguir alimentos, debido a la alta demanda de vecinos que necesitan asistencia alimentaria y los recortes en la asistencia a los comedores populares que implementó el gobierno de Javier Milei. Ofelia, militante de la agrupación, sostuvo en “el delivery” que la situación es crítica y que esos espacios están siendo atacados por “un gobierno nacional que tiene 5 millones de kilos de comida a punto de pudrirse” y que no los entrega.

Dijo además que la situación se ha agravado debido a los recortes en los insumos que proveían tanto el gobierno nacional como el provincial. Esta reducción drástica ha obligado a la organización a depender casi exclusivamente de las donaciones de la comunidad para poder seguir funcionando.

En el caso de la gestión de Javier Milei el recorte fue total y en el caso de la gestión de Gustavo Melella hubo recortes de hasta un 50%. Cabe destacar también que esos eran los únicos programas de alimentos a los que han tenido acceso.

La militante destacó que la Olla Popular "Warmis Poderosas", que en quechua significa Mujeres Poderosas, no puede sostener actualmente las 380 raciones diarias que solía ofrecer. "Nos encontramos en una campaña de donación y un pedido de ayuda a la comunidad en relación a alimentos secos, como harina, fideos, arroz, y frescos, como papas, cebollas, zanahorias, que son la base de una comida".

"Sabemos de la campaña que hacen en relación a las ollas populares. Me parece que esa campaña está atravesada por un discurso de odio impresionante. Quien diga que una olla es fantasma, que no existe, es porque no se acerca a una olla, no hace fila, no colabora con las miles de cocineras comunitarias que tienen ollas a lo largo de más de 20 años", afirmó Ofelia, defendiendo la legitimidad y necesidad de estos espacios comunitarios.

Finalmente, Ofelia dejó en claro que la lucha por mantener las ollas populares es constante y depende del apoyo comunitario ante la falta de respuestas gubernamentales. "Hoy, por ejemplo, las compañeras cocinan hasta que se acabe la comida. La gente hace fila con su tupper y llega un momento en que no hay más comida", concluyó, retratando la cruda realidad que enfrentan diariamente.