La ex gobernadora Fabiana Ríos se refirió a la reforma constitucional que impulsa el gobernador Gustavo Melella y que tuvo el acompañamiento de la legislatura provincial en diciembre del año pasado, luego de un tratamiento apresurado sobre tablas. En diálogo con “el delivery”, Ríos detalló sus razones para considerar que este no es el momento adecuado para una reforma constitucional y criticó el proceso mediante el cual se ha intentado implementar. El pedido se presentó por mesa de entrada con la firma de ella, la diputada nacional Carolina Yutrovic y la primera línea de dirigentes del Partido Social Patagónico.

La ex mandataria señaló que, si bien reconoce la importancia de una reforma en ciertos aspectos de la Constitución, considera que la forma en que se está llevando a cabo no garantiza una participación amplia y democrática de la ciudadanía. "Esta reforma constitucional se presentó sobre tablas en una legislatura que se iba sin profundizar en los fundamentos más que en tres páginas del diario de sesiones", afirmó. Para Ríos, el proceso apresurado y la falta de debate en el ámbito legislativo son señales de que no se está buscando un consenso real, sino una aprobación rápida sin el debido escrutinio público.

Además, mencionó que la situación socioeconómica actual de la provincia no permite que la mayoría de la población se involucre plenamente en este tipo de discusiones. "La mayoría del pueblo de Tierra del Fuego está con la cabeza puesta en la incertidumbre del día a día, de la subsistencia. Este momento no garantiza una amplia participación, garantiza que la discusión política de la reforma sea una discusión de los privilegiados, de los que tienen resuelto el cotidiano", argumentó. En su opinión, la urgencia de las necesidades cotidianas de la gente impide que esta pueda dedicarse a una reflexión profunda sobre los cambios constitucionales propuestos.

Ríos subrayó que “en este momento discutir la reforma constitucional es hacer que sea una discusión de los sectores políticos y no del pueblo de Tierra del Fuego". Esta estrategia política – según su planteo - puede estar motivada por intereses específicos de ciertos grupos y no necesariamente por el bienestar general de la ciudadanía.

Para Ríos, la suspensión del artículo cuarto de la ley 1529, que establece el tiempo en el que el gobernador debe fijar la fecha para el llamado a elecciones, es una solución viable para posponer la reforma hasta un momento más adecuado. "Lo que nosotros decimos es que se suspenda el artículo cuarto. Son decisiones políticas que tienen que ver con qué cosas se analizan y no", explicó. En su visión, esta medida permitiría un análisis más detenido y una participación más amplia cuando las condiciones sean más favorables.

"Lograron el consenso para una reforma constitucional sin abrirla, con error en la redacción en el momento en que se estaba presentando. Para eso lograron el consenso en un ratito y la ley de agua estuvieron 22 años para discutirla", señaló.