El ilegítimo gobierno británico de las Islas malvinas suspendió por razones de conservación la segunda temporada de captura del calamar Loligo. Fue luego del relevamiento que se realizó en julio 2024 y que demostró que el segundo estimativo pre temporada de biomasa era el más bajo desde el 2008, con el índice menor del estimativo por debajo del stock de seguridad establecido por el Departamento de Pesquerías Kelpers para la meta de reposición de 10,000 toneladas.

Como resultado de ello, las autoridades británicas tomaron la decisión. La medida obedece a razones de conservación; permitir que la pesca proceda cuando la biomasa está a un nivel tan bajo y sin precedentes, significaría un serio riesgo de daños a largo plazo a la población de calamar Loligo, que a su vez podría resultar en un impacto negativo para la industria por muchos años hacia el futuro.

La sobreexplotación del Atlántico Sur les da de lleno a los usurpadores, ya que la ctividad pesquera significa entre el 50% y el 60% de sus ingresos fiscales.

El hecho no es algo nuevo, ya que la segunda temporada de 2023 también se vio forzada a ser interrumpida ante las bajísimas capturas iniciales registradas. Situación que se tradujo en que, de las 45.000 toneladas que la flota española declaró en la temporada invernal de 2022; en el mismo período de 2023 la captura se redujo a menos de 15.000 toneladas.

En lo que va del año, la pesca del calamar durante el verano austral en aguas de Malvinas, a tenido como protagonistas a 88 barcos poteros de bandera taiwanesa y surcoreana, y a 17 buques arrastreros españoles. Los cuales, se alzaron con un botín superior a las 200 mil toneladas. Unas 142.680 toneladas los primeros, y otras 59.000 los segundos, informó el diario gallego, El Faro de Vigo.

El calamar es una especie migratoria que recorre la costa patagónica y que comienza a registrar su madurez en el litoral atlántico de la provincia de Chubut hasta su arribo a las Islas Malvinas. Un sector marítimo del Atlántico Sur explotado por la flota que pesca con licencia argentina dentro de la milla 200, que es sobreexplotado sin control alguno por pesqueros chinos, taiwaneses, españoles y coreanos más allá de la milla 200, y que vuele a pescarse en aguas circundante a las Islas Malvinas con licencia ilegal de la colonia británica que las usurpa; por españoles, surcoreanos y taiwaneses.